Bufete de abogados especializados en narcotráfico y blanqueo de capitales en Italia Roma Milan Turin Venezia Palermo Napoles
Un abogado capaz de desarrollar válidamente la defensa en casos de narcotráfico y blanqueo de capitales es lo que usted necesita si su posición ante la justicia ahora mismo implica cargos criminales de esas tipologías penales.
Ya sea que la acusación que pesa sobre usted sea solo inherente al narcotráfico, al blanqueo de capitales o lavado de dinero, o a ambas de manera conjunta, un abogado penalista con las aptitudes y la experiencia que referimos aquí, es la mejor elección.
EL NARCOTRÁFICO Y EL BLANQUEO DE CAPITALES: DIFERENTES PERO MUY RELACIONADOS.
A los efectos del Derecho Penal Especial, el narcotráfico, (véase ese término abarcando a todos los tipos delictivos que guardan correlación con las drogas) y el blanqueo de capitales, son dos delitos diferentes, con construcción propia, previstos y sancionados en los códigos penales de manera independiente.
Cada una de estas dos figuras delictivas se cataloga como figura amplia, puesto que abarcan una extensa variedad de modalidades, o formas de tipificarse.
Desde el punto de vista del bien jurídico que se protege mediante la penalización de estas conductas, también se observa una patente diferenciación técnico-jurídica: El narcotráfico se encuentra tipificado en los códigos penales dentro del grupo de los delitos que atentan contra la salud de las personas; mientras que el blanqueo de capitales se ubica dentro de los delitos que atentan contra el normal desarrollo y la confiabilidad de las operaciones empresariales y financieras.
No obstante la naturaleza autónoma de cada uno de estos dos delitos, existe entre narcotráfico y blanqueo de capitales una indiscutible correlación. Las ganancias que produce el tráfico de drogas, bien sustanciosas, por cierto, no pueden ser declaradas abiertamente al fisco, por lo que forzosamente deben ser pasadas por un proceso de blanqueo para garantizar su inserción en el tráfico financiero legal. El blanqueo de capitales se realiza en función de cualquier dinero ilegítimo, que lo mismo puede ser fruto de actividades perfectamente lícitas pero ocultados para evadir las obligaciones tributarias, o bien, producto de actividades delictivas. Sin dudas, dentro de la última variante, el narcotráfico tiene un lugar destacado como motivador de operaciones de blanqueo de capitales.
Teniendo en cuenta lo anterior, la presencia de ambos tipos penales, narcotráfico y blanqueo de capitales, dentro del área de especialización de un abogado penalista no es para nada anómalo. Al contrario, la frecuencia con que coexisten cargos por ambos delitos sobre una misma persona ha coadyuvado a que la práctica jurídica en la defensa penal subsuma ambas modalidades.
ACTUACIÓN DEL ABOGADO DEFENSOR EN CASOS DE NARCOTRÁFICO Y BLANQUEO DE CAPITALES
Acerquémonos ahora, detalladamente, al desempeño del trabajo del defensor en casos de narcotráfico y blanqueo de capitales. Para ello hagámoslo deteniéndonos en cada uno de estos delitos separadamente, y usemos ejemplos prácticos para ilustrar mejor cada cuestión.
- NARCOTRÁFICO:
La defensa se empeña en determinar el grado de solidez que presenta la calificación del delito que esgrime la parte acusadora. Por ejemplo, la fiscalía puede calificar el actuar del acusado como una figura delictiva que supone penas altamente severas, y la defensa puede detectar que las circunstancias del caso bien pueden sustentar más sólidamente una calificación por otra figura que engendra penas más leves, o que respecto a ella existen más posibilidades de trabajar en pos de la exoneración, siendo entonces su cometido hacer patente esto ante la autoridad juzgadora.
La defensa ha de escudriñar profundamente en el alcance del valor probatorio de las evidencias que se esgrimen en contra de su defendido. Por ejemplo: Si se maneja por la fiscalía que el acusado no solo actuaba de forma asociada, es decir a través de una forma de manifestación del crimen organizado, sino que fungía como líder de la misma, lo que constituye un poderoso factor agravante, tal posición debe ser sustentada mediante pruebas que acrediten fehacientemente los vínculos, la relación de subordinación entre el acusado y otros participantes de la actividad antijurídica. La probanza clásica en estos extremos son los testigos, básicamente otros delincuentes que consienten en colaborar con las autoridades. En estos casos, la defensa debe trabajar en función de la credibilidad de esos testigos, tanto en virtud de sus características personales, como en las motivaciones que los llevan a mantener tales declaraciones.
Las pruebas materiales de que dispone el ministerio fiscal han de producir certeza de la vinculación del acusado con el cuerpo del delito, siendo que este último no es otra cosa que las drogas objeto del mismo. Por ejemplo: En una acusación como productor o fabricante de sustancias prohibidas, la defensa trabaja en función de las pruebas con que se intenta presentar al acusado como: Dueño de las tierras donde se haya una plantación de cannabis, administrador de la actividad productiva que allí se desarrolla, o cualquier otra relación directa con el mentado cultivo; dueño o poseedor del local donde se halló instalado un laboratorio clandestino, dueño o suministrador de los útiles que conforman la fábrica sintetizadora de sustancias psicoactivas.
- BLANQUEO DE CAPITALES:
En el enjuiciamiento por este delito no se precisa demostrar que los fondos objeto del mismo fueron obtenidos como fruto del narcotráfico específicamente, ni que exista una pena impuesta por ello por sentencia firme.
La probanza en el delito de blanqueo de capitales va dirigida a demostrar que activos monetarios que se han hecho pasar como frutos de actividades lícitas, no lo son.
La tarea del abogado defensor en estos casos se concentra en la transparencia mejor demostrable posible de las operaciones financieras que se son objeto de escrutinio ante la justicia.
La mayoría de las técnicas usadas para lavar dinero incluyen la utilización de entidades o personas jurídicas de naturaleza empresarial, así que, elementos tales como la contabilidad, los registros operacionales, y el equilibrio entre inversiones y beneficios, son la clave para el montaje de una defensa de calidad.